A diferencia de los adultos, el psicoanálisis en niños, comienza con terapias de juego. El niño elige a qué y cómo jugar, y de esa manera manifiesta lo que le está sucediendo. A través del juego los niños dicen lo que los adultos dicen en el diván.
El psicólogo Nicolás Gallo, explicó que los niños llegan a la terapia traídos por sus padres. Eso sucede cuando éstos advierten alguna conducta extraña en el niño que necesita de alguna ayuda profesional. Por ejemplo, que los niños q había aprendido a ir al baño solos, que se autoagredan, etc.
Detrás de esos síntomas se esconde algún tipo de angustia que perturba a la criatura, y que si no se trata a tiempo y correctamente, puede traer consecuencias más graves en el futuro.
Los niños pueden estar bajo tratamiento desde su nacimiento, ya que gran parte de la terapia se realiza con los padres incluidos. Muchas veces, al momento del nacimiento los padres atraviesan crisis que indirectamente afectan a la criatura, por eso es importante el tratamiento precoz.
La tarea del psicólogo en estos casos es fortalecer la relación de los niños con sus padres. Porque si esa relación se da inadecuadamente, el foco de atención deja de ser el niño y allí comienzan los problemas.