Según UNICEF, en Latinoamérica se estima que cada 15 segundos un niño es abusado sexualmente. Se trata de un problema social, afirmaron las especialistas que participaron de las Jornadas de Prevención de Abuso Sexual Infantil organizadas por Cervantes Río Cuarto.
Una de las herramientas claves para detectar indicios de un abuso sexual en un niño, está en observar patrones comunes en sus dibujos. Por ejemplo, la repetición del sol en un dibujo, humo, nubes, lluvia, granizo, o dibujos con la zona de los genitales destacada de alguna manera.
Los padres y los docentes deben estar alerta a estos indicios, así como también a los cambios notables en los niños. Cuando un niño inquieto actúa tímidamente o baja su rendimiento escolar.
Las licenciadas María Beatriz Müller y Cecilia López remarcaron también que los pediatras deben estar capacitados para diagnosticar un caso de abuso. Los trastornos alimenticios como bulimia y anorexia o la caída del cabello, pueden llegar a ser otro síntoma.
Según las especialistas, muchas veces los pediatras observan lesiones y no advierten que se trata de rastros de algún abuso, ya que no siempre un abuso sexual implica penetración.
El diálogo fluido y sincero entre padres e hijos, y la capacitación del personal que lo rodea, son las claves para que un niño que es abusado pueda liberarse de ese tormento, consideraron las especialistas.
