La obesidad es una enfermedad muy común en estos tiempos, y trae aparejada numerosas complicaciones para la salud y la calidad de vida de quienes la padecen. Una alternativa para superar esta patología es recurriendo a una cirugía, pero es importante saber que no es la solución para el problema, ni es para cualquier paciente.
La doctora Andrea Pagliaricci de Neoclínica comentó que muchos pacientes llegan al consultorio pidiendo una cirugía como una solución mágica. Pero para llegar a una cirugía el paciente debe ser tratado y valorado previamente en diversos aspectos.
La decisión de someter a un paciente a cirugía no depende del cirujano, sino que es un abordaje interdisciplinario de un endocrinólogo, un nutricionista y un psicólogo que determinan que la intervención es el último recurso para mejorar la calidad de vida del paciente.
Pagliaricci señaló que son sometidos a cirugía los pacientes que previamente realizaron largos tratamientos sin obtener resultados, o en casos de comorbilidad, es decir, quienes tienen enfermedades asociadas a la obesidad.
Luego de un período de preparación, el paciente que es sometido a una cirugía debe seguir un tratamiento estricto en el que ponderan los cambios de hábitos, que son el factor clave para obtener resultados positivos.
Consultas e informes:
Doctora Andrea Pagliaricci
Neoclínica