La otitis es una enfermedad muy común en niños y en época estival, pero también puede ser un problema realmente grave cuando se genera como consecuencia de un resfrío.
La doctora Mariana Magoia de Instituto Médico Río Cuarto, explicó que existen dos tipos de otitis.
La otitis externa que es muy común en verano, ya que al estar muchas horas en el agua se genera retención de líquido en el oído, se ablanda la piel y se produce una infección. Y la otitis media que se produce por lo general en invierno y llega después de un resfrío, ya que “el moco bloquea la limpieza del oído”, explicó Magoia.
En el primero de los casos se puede prevenir usando tapones de silicona o utilizando alcohol boricado para que se evapore el agua de los oídos. En el caso de la otitis media es más difícil prevenirla, lo ideal sería frenar el resfrío para que no derive en una otitis.
Detectar y tratar la otitis es muy importante no sólo porque suele ser doloroso, sino también porque en el caso de la otitis media se puede generar una otitis crónica que dificulta la audición.
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Doctora Mariana Magoia
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