El Programa Nacional de Salud indica que las madres deben llevar a sus bebés a un control oftalmológico en el primer mes de vida. En ese control se pueden detectar problemas principales y básicos, y evitar trastornos de la visión en el futuro. Además, a los 6 años se debe realizar un examen obligatorio antes de empezar la escuela.
Sin embargo, estos controles no siempre se realizan y pueden aparecer enfermedades asintomáticas como la ambliopatía. Una enfermedad que genera problemas de visión en un ojo, y si no se controla y trata a tiempo ese ojo no se desarrolla, y cuando los médicos lo descubren el daño es irreversible.
El doctor Fabián Jaule de Oftalmos explicó que los papás pueden hacer pruebas simples para detectar la posible presencia de algunas enfermedades como la ambliopatía. Por ejemplo, se les pide a los niños que se tapen un ojo, que fijen la mirada y digan que están viendo, luego se realiza el mismo procedimiento con el otro ojo. Si hay algún problema el niño moverá la cabeza o intentará ver de algún modo, y así los padres pueden advertir un posible problema.
Otro de los problemas de visión comunes en la infancia son la miopía o el astigmatismo, ambas pueden ser detectadas en controles y se pueden tratar con el uso de lentes. Y otro problema común, pero mucho más grave es el glaucoma, cuyo síntoma para detectarlo es el gran tamaño de los ojos del pequeño, explicó Jaule.
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Doctor Fabián Jaule
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