Cuando se detecta una humedad en una vivienda, se tiende a evitar el daño en el factor estético o estructural, pero pocas veces se piensa en los problemas que genera para la salud de los habitantes.
Alberto Garavaglia de Perspectiva Diseño, explicó que existen distintos tipos de humedades: la ascendente, que aparece en los cimientos y es provocada por las napas, las de origen meteorológico, es decir, cuando llueve, y las de condensación dentro de la vivienda.
Es importante advertir que la ciudad de Río Cuarto es húmeda y tiene napas muy altas, por lo que la solución para las humedades generadas por este problema excede al propietario de una vivienda. Pero si se pueden hacer cosas para mantener el problema bajo control.
Garavaglia recomendó la utilización de materiales adaptados a la permanente presencia de humedad. Es importante la fachada y la pintura de los muros externos, hay que tener en cuenta que sean impermeabilizantes pero también que dejen respirar la casa. Lo mismo se recomienda para las pinturas y revestimientos, que aíslen pero que los muros respiren.
En cuanto a las terrazas, Garavaglia recomendó hacer una prueba de agua antes de terminar la obra, es decir, tapar los desagües e inundar la terraza para descartar cualquier presencia de humedad a futuro.
La humedad por condensación está directamente relacionada con el sistema de climatización de la vivienda. Para controlarla, los muros deben ser tratados con pintura que permita respirar, es decir, pintura porosa.
Como siempre, antes de elegir materiales para una vivienda con una mirada estética, se recomienda elegirlos pensando en el cuidado de la salud de quienes la habitarán.
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